Sabemos que el cabello es algo esencial y que todos queremos que luzca sano, brillante y sano todo el tiempo, es por esto que te dejamos estos tips para conseguirlo.
- Peinar tu cabello varias veces al día: el cepillado exfolia el cuero cabelludo, elimina restos de productos, estimula la circulación sanguínea, favorece su crecimiento y potencia su brillo; y también, se eliminan los cabellos en fase telógena (en proceso de caída) dando paso al cabello en fase anágena (el momento del nacimiento del cabello)
- Peina tu cabello antes de lavarlo: así evitas que se enrede mojado, deshaces nudos de podrían dificultar la penetración del shampoo y facilitas también el posterior desenredado (cuando el cabello está húmedo, se encuentra en su estado de mayor debilidad, y con mayor tendencia a sufrir una rotura)
- La temperatura del agua: es cierto que el agua fría estimula la circulación sanguínea y cierra la cutícula, lo que se traduce en un cabello más brillante, y por esto, aunque no es necesario que todo el lavado se haga con agua fría, si lo es que esté tibia, o también se puede optar por hacer el ultimo lavado con agua fría.
- No frotar: “mientras más espuma, más eficaz será el lavado” se ha demostrado que esto es erróneo y contraproducente ya que frotando el cuero cabelludo activarás las glándulas sebáceas y se producirá un efecto rebote. Lo que realmente limpia el cabello es el shampoo, la función de los dedos (o la palma de las manos en los cabellos grasos) es únicamente la de repartir el shampoo en todo el cuero cabelludo. Por esto, la forma correcta de lavar el cabello es aplicando el shampoo solo en la raíz y sin subir el resto del cabello a la parte superior de la cabeza y también es importante, antes de aplicar el shampoo, mojar el cabello con agua tibia.
- Peine de puntas anchas: aunque es necesario desenredar el cabello cuando está mojado, es importante recordar que esté es el estado de mayor fragilidad. Se recomienda apostar por un peine de puntas anchas, se debe comenzar a peinar las puntas y se va subiendo hacia las raíces. El cepillo es mejor reservarlo para cuando el cabello este completamente seco.
- ¿Cambiar de shampoo? “cambiar de shampoo para que el cabello no se acostumbre” esta convicción de que el cabello se vuelve inmune a los beneficios de un mismo shampoo es errónea. No hay evidencia científica que pruebe esta creencia ya que la fibra capilar no tiene vida y es por esta razón que no es posible que se acostumbre a algo. Es solo la percepción de como el cabello responde a un producto conocido o a uno nuevo. Por esto, si te funciona no es necesario que lo cambies en un tiempo.
- Aceites: las mascarilla y los acondicionadores ayudan, pero sin duda, los tratamientos que consiguen reparar el cabello sin necesidad de cortarlo son los aceites. Si utilizas mucho el secador o la plancha, o si tu cabello se ha estropeado a causa de los tratamientos químicos. Un cabello sano empieza en la raíz. La raíz es la parte más sana del cabello, que se vuelve más deshidratado cuanto más lejos está del cuero cabelludo. El aceite restaura el contenido de cada fibra capilar haciendo que cada una se vuelva translúcida de nuevo, produciendo ese maravilloso brillo que lucen los cabello sanos ¿El modo de aplicación de los tratamientos en aceite? Dos veces por semana, mechón a mechón y, si puedes, dejándolo actuar de 20 minutos a varias horas. Puedes potenciar su efecto añadiendo alguna fuente de calor como un secador o un gorro térmico.
- Saber elegir: es fundamental saber el estado en el que se encuentra tu cabello para poder elegir correctamente los productos que necesita.
Tomado de: https://www.vogue.es